Un sismo de magnitud 6.8 sacudió la región suroeste de Japón, durante la noche del lunes 13 de enero, según reportó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
El epicentro se localizó a una profundidad de 36 kilómetros, cerca de la costa de la prefectura de Miyazaki, en la región de Kyushu.
Tras el movimiento telúrico, la JMA emitió una alerta de tsunami, advirtiendo sobre olas de hasta un metro de altura. Las autoridades instaron a los residentes de las zonas costeras a evacuar y mantenerse alejados del litoral. Poco después, se registraron pequeños tsunamis de aproximadamente 20 centímetros en dos puertos de la región.
Aunque el temblor generó preocupación, hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños significativos. Las autoridades locales y los equipos de emergencia continúan monitoreando la situación y han advertido sobre la posibilidad de réplicas en las próximas horas.
Japón, situado en el Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las zonas sísmicas más activas del mundo. El país cuenta con infraestructura diseñada para soportar terremotos y realiza constantes simulacros para preparar a su población ante emergencias de este tipo.
La JMA mantiene activa la alerta de tsunami y ha solicitado a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales.