Por: Sergio Armando García Jiménez
“Las encuestas son como la morcilla: muy sabrosa hasta que uno sabe cómo la hacen.” Álvaro Gómez Hurtado, abogado y
periodista colombiano.
Pareciera que el inquilino gratuito del Palacio Nacional anda muy apresurado para que los mexicanos aceptemos ya, como la nueva Presidenta, a “su preferida” como sí ya se hubieran efectuado las elecciones. Naturalmente que esa desesperación se refleja en las diferentes encuestas ¿compradas?, la dan como triunfadora, con frases utilizadas como las del coloquial ex Presidente Vicente Fox de “este arroz ya se coció”.
Van 20 días de campaña y la ciudadanía está bombardeada, no de propuestas sino de esas encuestas, todas, obviamente a favor de la candidata oficial, como es natural ¿o no?
¿En realidad son las encuestas las protagonistas de este proceso electoral? No señor, considero que esta es una elección de las más importantes de la historia de México, pues se juegan la Presidencia de México, el Congreso de la Unión con los 500 integrantes de la Cámara de Diputados y los 128 senadores de la Cámara Alta.
Se juegan nueve gubernaturas y múltiples cargos a presidencias municipales y Congresos locales. Entre las entidades en disputa se encuentra la gran Ciudad de México, que está muy competida, aunque todo parece indicar que la oposición con su candidato Santiago Taboada se llevará el pastel. Desde luego que en el partido oficial, que lidera Mario Delgado, su apuesta es, sin duda, crear una percepción de triunfo adelantado en base a esas encuestas compradas, dicen muchos, y que le dan una ventaja hasta de 24 puntos, “sí como no don Teofilito”.
Sin embargo, para todos es un secreto a voces que las casas encuestadoras, la mayoría, simplemente se venden al mejor postor. Como dijera el propio AMLO en la campaña del 2018, cuando no le favorecían dichas encuestas, “que estaban, todas, muy cuchareadas”, y efectivamente, era cierto, como lo es ahora que las encuestas actuales están cuchareadas a favor de su candidata Claudia.
Esa es la realidad de las encuestas, el que paga manda; es el negocio de esas empresas que se han vuelto una herramienta para ayudar a crear esa percepción bajo una metodología de mentiras en su ejecución. Las hacen reales u orgánicas, comprobables vaya, porque son sectorizadas a los núcleos de esos colores partidistas, de los seguidores o de las poblaciones donde están identificadas con esos partidos políticos o personaje público.
Es una estrategia de las viejas prácticas de todos los partidos que han estado en el poder, situación que han aprendido muy bien los actuales políticos, los de MORENA que es precisamente el partido que manda en Palacio. Las encuestas tienen ese doble sentido y propósito, primero ganar dinero sus propietarios y, segundo, buscar generar la percepción de triunfo, de cierto partido, para desmoralizar a los adversarios. No se pierda de vista que hay antecedentes de esas malas prácticas de engaño, en el 2000, el partido en aquel entonces en el poder (PRI) le pronosticaba una paliza a Vicente Fox y lo registraba en las encuestas como el gran perdedor, todas le favorecían al candidato oficial Francisco Labastida y cuando en la elección el pueblo decidió, Fox ganó por 6 puntos de ventajas. Todas las encuestas fallan, está demostrado
ya.
Xóchitl y la Política mexicana en la actualidad
Xóchitl tiene una personalidad muy especial. Lo mismo se traslada en bicicleta que utiliza huipiles, las blusas tradicionales usadas por las mujeres indígenas en distintas partes del país y siempre responde, uno a uno, a los cuestionamientos del inquilino de palacio.
Este presidente verborreico que tenemos, vocifera cada vez que puede: “Que se vaya allá donde viven los fifís, ellos van a votar por ella, segurísimo”, dijo.
Fifís es un término popularizado por el mandatario, que lo equipara con epítetos como “fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas, doble cara”, así como la gente conservadora también a él lo catalogan como hablador, sinvergüenza, hipócrita, sin palabra, pero sobre todo MENTIROSO.
Recuerdo perfectamente que, en junio del año pasado, López Obrador no quiso recibirla en la conferencia matutina que realiza diariamente desde Palacio Nacional para que la senadora ejerciera su derecho de réplica y contestara a lo que el mandatario le señaló unos días antes cuando mentirosamente declaro en esa conferencia: “Acaba de decir la señora Xóchitl Gálvez que ella va a quitar los programas de apoyo a los adultos mayores. Ella votó en el Congreso para que no se apoye a los adultos mayores, ni se
apoye la educación pública, ni se apoye la salud pública, que no se entreguen becas a personas con discapacidad, porque todo eso para ellos es populismo, es paternalismo”.
Xóchitl Gálvez, fiel a su costumbre, le contestó el mismo día con un video en las redes: “Yo nunca dije que había que quitarles los programas sociales a los adultos mayores. ¿Cómo creen que yo voy a quitar esa pensión si mi abuela murió tirada en un petate por falta de atención médica?”.
Recuerdo también que para ese entonces Xóchitl Gálvez era una fuerte aspirante para ocupar la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, aunque dijo que cambió de idea, luego de que le cerraran las puertas de Palacio Nacional, después de que el Peje
incumplió su palabra de que si Xóchitl conseguía un amparo judicial el acataría la decisión, pero ¿qué crees amigo lector? Xóchitl consiguió el amparo y el inquilino de palacio se abrió.
Normal en él, por eso gran parte de la gente opina que es “medio rajón”.
¿En donde quedaría su promesa de NO MENTIR, no robar y no traicionar? Pues sí, se confirma el adagio de que “las palabras se las lleva el viento”. ¿O no?
Estoy cierto, que la candidatura a la Presidencia de la República de Xóchitl fue involuntariamente impulsada por el actual presidente en su ya casi periodo extinto como tal.
Precisamente hablando de esto, me dio risa que hace unos días, el diputado Gerardo Fernández Noroña, mejor conocido como el “chango león” (fuchi, ya te imaginas porqué amigo lector), declaró que el Peje propició VOLUNTARIAMENTE el ascenso político de Xóchitl, eso es risible y esta justificación sólo la creen los fieles fanáticos del morenismo, que se las creen de todas, todas.
En mi corta y casi nula experiencia política intuyo que, para el grupo opositor, todo esto ha sido como una bocanada de aire fresco. “Me parece que Xóchitl viene a responder, a llenar un vacío que existía en las expectativas opositoras, y que hasta ese entonces, ninguno de sus candidatos que tenían para la competencia podía ofrecer lo que Xóchitl ofrece y que ahora los Prianistas se siente que viven una especial emoción porque
fortuitamente encontraron una persona que los representara, la cual tiene un gran liderazgo capaz de lidiar notablemente con el grupo en el poder que recuerdo caminaban como “divina garza” y ahora ya no están tan seguros de ganar, mucho menos de
conseguir la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
Bueno ese es mi sentir y para eso escribo, para compartir mi opinión con la gente que quiera conocer mis percepciones políticas.
La vuelve a hacer AMLO:
¿Cuando dejará este majadero político de humillar cada que puede a quien se le pone por enfrente? Ahora le tocó el turno a Cecilia Flores, la madre buscadora de dos hijos que pretendió entregar una “pala de mando” a López Obrador y que al igual que otros fue impedida nuevamente de ingresar a Palacio Nacional ya que pretendía dialogar con AMLO porque siendo candidato prometió apoyar a las familias que buscan a sus desaparecidos, pero ahora se dio cuenta que al vanidoso Presidente no le gusta
escuchar verdades, nada más quiere que escuchemos sus mentiras, como lo hacen a diario sus desconocidos periodistas que mañana tras mañana se duermen de escuchar todos los días la reperiqueta de insultos que prolifera el rencoroso Peje y todos, como viles zombies: le ríen las barbaridades que dice, so pena de tener que ser señalados y por lo mismo se les prohíba la entrada al Palacio Nacional a escuchar la sarta de mensadas que salen de la boca del Todopoderoso.
El asedio al presidente comenzó este lunes: Pobre madre buscadora. AMLO nunca la recibirá. Es más falso que una actriz de medio tiempo.
“Vine a tocar las puertas de Palacio @lopezobrador para entregarle la pala con la que busco a mis hijos. Esta pala nunca debió estar en mis manos ni debió sentir los huesos romperse de los cuerpos que ha desenterrado. Tome el mando Presidente, hágase cargo de los desaparecidos”, rezó su primer mensaje.
Lideresa de las madres buscadoras de Sonora, lleva nueve años buscando a sus hijos Alejandro y Marco Antonio, secuestrados en 2015 y 2019 (el menor Jesús también fue levantado, con el segundo, pero fue liberado).
Pobre Andrés Manuel López Obrador, tan lejos de algunos sectores del pueblo de México y tan cerca también de los países tiránicos de América Latina (Cuba, Nicaragua y ahora sus adorados venezolanos del dictador Maduro) a los que incluso les regala dinero que, por supuesto, no le pertenece. ¿Si fuera suyo lo daría? Otra vez, shí como no…
Gracias amigo lector y recuerda que todas las semanas tienes una cita con esta tu columna política favorita. Arrivederchi……
