La Piedad, Mich.- Este 25 de diciembre se cumplen 335 años del «Milagro del Tepame», consistente en hallazgo de la bendita imagen del Señor de La Piedad.
De tal manera que los piedadenses tienen dos motivos para celebrar: uno, la llegada de la Navidad y dos, el aniversario del Santo Patrono, el Señor de La Piedad .
El “Milagro del Tepame” ocurrió la Noche Buena de 1687, cuando una familia de campesinos encontró entre un tronco de árbol la imagen bendita del Santo Cristo.
Esto ocurrió en el sitio que se conoce como «La Buena Huerta», en el municipio de Yurécuaro, Michoacán.
En aquel tiempo, lo que hoy conocemos como La Piedad se llamaba Aramútaro y fue luego de este suceso que se cambió al nombre actual.
Luego del maravilloso hallazgo del Cristo del Tepame, las autoridades de Tlazazalca, Yurécuaro y Aramútaro se echaron en suerte la posesión del bulto sacado del tronco.
Posterior al milagroso hallazgo, se buscó nombre a la imagen y echaron en rifa varios títulos, y tres veces seguidas salió el Señor de La Piedad. Pusieron entonces en la ermita de ese pueblo al Santo Cristo de Aramutarillo y le formaron cofradía para su culto.
A los pocos días, pasaron tres indios del oriente, quienes eran escultores que buscaban imágenes que componer, ellos dieron encarnación al crucifijo y lo pusieron en una cruz, dándole la imagen que actualmente tiene, desapareciendo misteriosamente al terminar su labor. Se cree que se trata de los Tres Reyes Magos.
Por ello, la celebración. Por ello el festejo en grande, por ello es que los piedadenses se consagran a la imagen bendita del Señor de La Piedad.