La Piedad, Mich.- Este 24 de diciembre de 2024 se cumplen 337 años del hallazgo del Señor de La Piedad, una imagen que ha marcado la identidad religiosa y cultural de esta región.
La historia de esta venerada imagen se remonta a la Nochebuena de 1687, cuando dos habitantes de la Estancia de La Huerta, Juan de Aparicio y Juan de la Cruz, encontraron un tronco de tepame mientras recolectaban leña.
Al intentar quemarlo, notaron que el tronco permanecía intacto y, al retirar su corteza, descubrieron en su interior la figura de un Cristo crucificado.
El hallazgo despertó gran fervor en las comunidades vecinas, que disputaron su custodia. Para resolverlo, se realizaron tres sorteos el 16 de enero de 1688, en los que la imagen fue asignada al entonces pueblo de San Sebastián de Aramutarillo, hoy conocido como La Piedad. Este hecho fue interpretado como un designio divino y consolidó la fe en torno al Señor de La Piedad.
En honor a la imagen, se construyó un santuario entre 1741 y 1750, bajo la dirección del fraile Antonio Margil de Jesús. Este templo, ubicado en el corazón de la ciudad, es reconocido por su imponente arquitectura y su cúpula, una de las más grandes de México y América Latina.
La devoción al Señor de La Piedad ha trascendido generaciones. Cada año, miles de fieles participan en las festividades que comienzan el 15 de diciembre y culminan con «La Subida del Señor de La Piedad» el 11 de enero, reafirmando su fe y tradición.
En este aniversario, la comunidad se prepara para rendir homenaje al santo patrono, recordando su legado histórico y espiritual que ha sido pilar en la vida de los habitantes de La Piedad.