La Piedad, Mich.- Dos jóvenes michoacanos, Sebastián Reyes, originario de Numarán, y Pillo Soria, de La Piedad, han marcado un hito al alcanzar la cima del Pico de Orizaba, la montaña más alta de México con 5,636 metros sobre el nivel del mar.
Este logro representa no solo un ejemplo de esfuerzo y superación personal, sino también un reflejo del espíritu aventurero y la capacidad de enfrentar desafíos extremos. Los jóvenes atravesaron intensas jornadas de preparación física y mental para superar las adversidades propias de esta hazaña, desde temperaturas bajo cero hasta la baja presión atmosférica.
El Pico de Orizaba, ubicado entre los estados de Puebla y Veracruz, es un reto emblemático para los montañistas debido a sus pendientes glaciales y las condiciones climáticas impredecibles. Alcanzar su cima requiere un nivel avanzado de entrenamiento y un conocimiento profundo de técnicas de escalada.
Sebastián y Pillo demostraron que, con disciplina y trabajo en equipo, los retos más formidables pueden convertirse en grandes triunfos. Su experiencia inspira a otros jóvenes a perseguir sus sueños y enfrentarse a sus propios picos, ya sean físicos o personales.
Ambos aventureros agradecieron el apoyo de sus familias y amigos, así como de las comunidades de Numarán y La Piedad, que siguieron su travesía con orgullo y entusiasmo. Este ascenso no solo consolida su lugar en la historia del montañismo