Ana Gabriela Campos Ramirez – En el artículo anterior hablábamos sobre la importancia de fijar responsabilidades en nuestros pequeños, lo cual representa un reto para nosotros. Sin embargo, con el paso del tiempo, podremos observar las ventajas para nuestros hijos, como adquirir la capacidad de ser independientes y alcanzar una maduración emocional y cerebral. A continuación, mencionamos algunas responsabilidades adecuadas según la edad:
2 a 3 años
- Guardar juguetes.
- Colocar ropa sucia en la cesta.
- Buscar pañales y toallitas para su hermanito.
- Pasar un trapito para limpiar.
4 a 5 años
- Todas las anteriores.
- Dar de comer a su mascota.
- Limpiar algún líquido derramado.
- Colocar cubiertos en su lugar.
6 a 7 años
- Todas las anteriores.
- Doblar toallas.
- Preparar su mochila.
- Preparar su ropa para el día siguiente.
8 a 9 años
- Todas las anteriores.
- Meter la ropa sucia en la lavadora.
- Acomodar su ropa.
- Pasear al perro y limpiar su área.
10 a 11 años
- Todas las anteriores.
- Ayudar en los quehaceres de la casa.
- Preparar menús sencillos.
- Hacer algunas compras acompañados de un adulto.
11 a 12 años y más
- Todas las anteriores.
- Limpiar el coche.
- Lavar su ropa.
- Cocinar platos elaborados.
Recordemos que debemos asignar responsabilidades a nuestros hijos según su edad, tamaño y habilidades, en cuanto ellos puedan entender y comunicarse. Es importante ser constantes para llegar a nuestro objetivo. Valoremos el esfuerzo de nuestros hijos y no subestimemos su capacidad y potencial para aprender. Como padres, somos un lugar seguro para ellos; confiemos en que podrán dar lo mejor de sí mismos.