Durante la conferencia mañanera de éste lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra los periodistas que han cuestionado la opulencia en que vive su hijo en los Estados Unidos.
Justificó los cuestionamientos de la prensa con respecto a las mansiones en que vive José Ramón López Beltrán afirmando que «es su esposa la que tiene dinero», al mismo tiempo que argumentó que sus hijos «no tienen infuencia» en su gobierno.
Es necesario recordar que durante el fin de semana, diferentes medios de comunicación revelaron detalles de la manera opulenta en que vive el hijo del mandatario que pregona la austeridad republicana, por lo que en esta mañana López Obrador se dedicó a descalificar a los comunicadores.
Calificó al periodista Carlos Loret de Mola, de Latinus, por ser «un mercenario» y también cuestionó a la periodistas Carmen Aristegui, identificada con la izquierda mexicana, por comparar el escándalo con la «Casa Blanca» de Angélica Rivera, exesposa del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
«Ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales, pero este señor Loret de Mola es un mercenario e hizo un escándalo porque cree que somos iguales. No. Él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder”, manifestó.
Sin embargo, el presidente no negó la información difundida respecto a este asunto y minimizó la investigación que el viernes pasado reveló que López Beltrán vivió en Houston en una propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, empresa petrolera con contratos vigentes por más de 151 millones de dólares con el Gobierno de México.
El presidente se refirió a la publicación de Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que descubrieron que López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, han ocupado dos residencias al norte de Houston, cada una valorada en cerca de 1 millón de dólares.
Tras vivir en la mansión del directivo de Baker Hughes, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex), López Beltrán se mudó a una residencia nueva en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams, según MCCI.
Además, el hijo del presidente viajaría en un automóvil de lujo, valorado en 68 mil 675 dólares, a nombre de su esposa.
La primera residencia que López Beltrán y Adams ocuparon, entre 2019 y 2020, pertenecía a Keith L. Schilling, de Baker Hughes, que en agosto de 2019 firmó en Villahermosa, Tabasco, un contrato de Pemex por 85 millones de dólares, según MCCI.