Por Marco Antonio González Jiménez
La política de ahora en busca de ser más incluyente y representar a todas las minorías está creando “personajes” que son capaces de declararse públicamente algo que no son, con tal de satisfacer sus aspiraciones, eso dice mucho de su calidad humana.
Apreciables lectores, en resumen, estas son las cuestiones en nuestro país y nuestro bello Estado:
Las promesas de renovación, de cambio, de cero corrupciones, a todo lo que da.
Lo que es cierto es que todos hablan de aumentar presupuestos, cual si meterle más dinero a todo fuera la solución a todo.
Pero si el sistema caduco, viciado, corrompido y sobre todo los poderes fácticos siguen igual, es, diría la sabiduría popular, echarle dinero bueno al malo.
Que Máynez sigue escalando, como dijimos, poco a poquito, punto a puntito, por lo menos la cancioncita sí está pegando, sobre todo entre la infancia.
Xóchitl, la ING. que va a resolver las sequías almacenando agua en Texcoco, dice que le va a dar la vuelta a Claudia. Mejor debería desmarcarse de Alito, de Fox, de Chucho, sólo por mencionar a algunos.
Claudia viene a Michoacán, banderas blancas entre los que siendo del mismo partido se traen serios desacuerdos, al grado de preferir sumarse a Alfonso Martínez en Morelia, o, por ejemplo, a Samuel y a Vane Caratachea en La Piedad, que van creciendo, uno por su popularidad, ella por su preparación, agilidad mental y conocimiento de la política hacia el interior del Congreso.
Esto entre otros municipios en donde las designaciones provocaron un éxodo hacia otros partidos en apoyo a diferentes candidatos.
Eso sí, todos ungidos con las fotos.
Se cancela evento en Apatzingán, era de esperarse, aunque Ramírez Bedolla diga que no pasa nada. Él sigue presumiendo que no hay paros magisteriales.
Y también en Michoacán, la sequía alcanza Cuiteo y Pátzcuaro. Ahora el agua se huachicolea.
Ni un detenido, pero cuánta toma clandestina se ha descubierto, cuánta olla y cuanto acueducto “artesanal”.
Sin hablar de cuánto desmonte, cuánto aguacate en huertas de reciente creación.
A propósito: Se acuerdan¿ cuánto incendio? Pero que (ahora sí) hay plan de rescate.
En Michoacán, donde todo acontece, pero no pasa nada, cuánto candidato salió y se declaró, al menos políticamente, de otro género al que se conocía.
Si como escondedores, decía Pedro Infante, son muy malos escondedores.
Hasta ese punto ha llegado la política señoras y señores.
Candidatos que de la noche a la mañana cambian de género con tal de ocupar un espacio en el carrusel de propuestas políticas.
Cada vez más partidos que, así como nacen habrán de perder el registro.
Candidatos que saben que no tienen ni la más remota posibilidad de ganar. Pero que andan “compitiendo” porque los dueños de las franquicias exigen que haya la mayor cantidad de candidatos en distritos y municipios.
La política de ahora en busca de ser más incluyente y representar a todas las minorías está creando “personajes” que son capaces de declararse públicamente algo que no son, con tal de satisfacer sus aspiraciones, eso dice mucho de su calidad humana.
De esa maraña, de esa extraña mezcolanza de identidades fingidas saldrán los próximos ediles y legisladores.
Debemos, por obligación preguntarnos:
¿Esa es la política que va a transformar el país?
¿De esos políticos arlequines con máscaras y disfraces va a venir el cambio que la gran mayoría de la población reclama?
Lo dejamos como preguntas, la mejor respuesta la tiene siempre, siempre Usted.