Inicio Destacados Riesgo potencial: podría nacer un nuevo volcán en Michoacán

Riesgo potencial: podría nacer un nuevo volcán en Michoacán

La posibilidad de un nuevo volcán en el territorio michoacano ha alarmado a la comunidad científica nacional e internacional, impulsando un esfuerzo conjunto para establecer la primera red de monitoreo volcánico en la región de Tancítaro-Paricutín.

Este proyecto, liderado por investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y el Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales y Protección Civil de Michoacán, tiene como objetivo primordial proteger a la población ante cualquier actividad magmática o tectónica que represente un riesgo.


La investigadora Ana Teresa Mendoza Rosas, en una entrevista con La Voz de Michoacán, destacó la importancia de este esfuerzo conjunto ante el recuerdo de la tragedia causada por el volcán Paricutín hace 81 años. El nacimiento del volcán no solo sorprendió al mundo, sino que también provocó la desolación y el éxodo de comunidades locales.

La experiencia del volcán Paricutín ha proporcionado valiosas lecciones a la ciencia vulcanológica, especialmente en la identificación de datos precursores que podrían advertir sobre el nacimiento de un nuevo volcán.

MONITOREO CIENTÍFICO

La actividad sísmica de enjambres sísmicos y la deformación del terreno son indicadores clave que se están monitoreando de cerca en la región.

El proyecto, financiado en parte por el Servicio Geológico de Estados Unidos, ha permitido la instalación de cuatro estaciones multiparamétricas en lugares estratégicos de la región. Estas estaciones, equipadas con sismómetros, sensores de deformación y estaciones meteorológicas, enviarán datos en tiempo real al Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra para su análisis.

La coordinación entre instituciones y la colaboración internacional representan un paso significativo hacia la protección de la población ante posibles riesgos volcánicos. La adquisición y el almacenamiento de datos serán responsabilidades compartidas entre el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra y el Centro Nacional de Prevención de Desastres.

El procesamiento de estos datos no solo contribuirá al avance en la detección temprana de la actividad volcánica, sino que también impulsará la investigación y la formación de recursos humanos en el estudio de procesos volcánicos activos.

AUMENTO DE ACTIVIDAD SISMICA 

Especialistas han alertado sobre un aumento en la actividad sísmica en la región de la Meseta Volcánica Purépecha, donde se encuentran ubicados los volcanes Paricutín y Tancítaro. Este fenómeno, conocido como enjambre sísmico, inició el 5 de enero de 2020 y se ha mantenido durante el año 2021.

El enjambre sísmico ha generado preocupación entre los expertos, quienes han instado a tomar medidas de prevención de riesgos debido a la creciente actividad volcánica en la zona. La región alberga poblaciones, ciudades y actividades económicas de diversa índole, lo que aumenta la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad.

Este no es el primer episodio de enjambres sísmicos en la región. Fenómenos similares se han registrado en 1997, 1999, 2006, 2020 y durante el año 2021.

En este contexto, se ha planteado la posibilidad del nacimiento de un nuevo cono volcánico, lo que resalta la necesidad de una vigilancia constante y una acción preventiva por parte de las autoridades y la comunidad científica.

El aumento en la actividad sísmica subraya la importancia de la investigación continua y el monitoreo detallado de la región para comprender mejor los procesos volcánicos y mitigar los riesgos para la población local.