La Piedad, Mich.- Si te agobia el calor y sientes que te deshidratas después del mediodía, lo más seguro es que se te antoje una bebida refrescante y no existe nada mejor que un agua fresca a base de limón. Sin embargo, ese es solamente uno de los múltiples beneficios que tiene, pues sus propiedades pueden ayudar a prevenir muchas enfermedades y te ayudan a bajar de peso.
Los cítricos de este fruto son de los más consumidos en el mundo debido a su versatilidad y cualidades nutritivas. Su sabor es asunto aparte, porque, hay que decirlo como debe ser: es el preferido por chicos y grandes al momento de comprar un helado, paleta o agua de sabor.
Santiago Hermosillo, propietario de la prestigiada marca “Helados Eugenia”, señala que los negocios de este tipo siempre están tratando de innovar en sabores exóticos, con presentaciones coloridas para atraer al público consumidor, pero todos los que se dedican a este negocio saben que el limón siempre será el sabor más solicitado.
Y es que, este cítrico no solo sirve para limpiar las carnes hasta agregar gotas para las ensaladas, hacer limonadas y bebidas especiales.
La Procuraduría Federal del Consumidor de México explica que esta fruta es capaz de aliviar una gran variedad de enfermedades, gracias a que es rica en vitamina C.
También, indica que posee potasio y “es buena fuente de fibra soluble como la pectina (que se encuentra principalmente en la capa blanca que hay debajo de la corteza), cuyas principales propiedades son la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, y el desarrollo de la flora intestinal”.
Por lo anterior, este cítrico tiene muchos beneficios para el organismo humano. Una de sus preparaciones más conocidas es el agua de limón, la cual tiene múltiples nutrientes.
Según indica la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los nutrientes del agua de limón, preparada con un limón de 48 gramos, son los siguientes:
- 10,6 calorías.
- 18,6 miligramos (mg) de vitamina C, o 21 % del valor diario.
- 9,6 microgramos (mcg) de folato, o 2 % del valor diario.
- 49,4 mg de potasio, o 1 % del valor diario.
- 0,01 mg de vitamina B-1, o 1 % del valor diario.
- 0,01 mg de vitamina B-2, o 1 % del valor diario.
- 0,06 mg de vitamina B-5, o 1 % del valor diario.
Así mismo, de acuerdo con el jefe de la jurisdicción sanitaria 6, Roberto Carlos Ibarra el agua de limón tiene dos grandes propiedades para el organismo:
- Mejora la digestión: El ácido que contiene el limón ayuda a descomponer fácilmente los alimentos ingeridos. Debido a que los ácidos estomacales disminuyen con el paso de los años, consumir agua con limón podría ayudar en este proceso.
Incluso, un estudio hecho por nutriólogos, en el año 2019, encontró que una dosis diaria de agua tibia con limón ayudaba a reducir la diarrea derivada de una maña digestión.
- Ayuda perder peso: Para quienes tienen como objetivo bajar algunos kilogramos, el agua de limón tibia en ayunas es una aliada. Esta bebida complementa la dieta, ya que ayuda a reducir la grasa corporal y brinda sensación de saciedad, por lo que se disminuye el consumo de calorías.
Además, el limón naturalmente es bajo en calorías. Por eso, es un aliado en la pérdida de peso. También puede ayudar a mejorar la hidratación, lo que puede impulsar el adelgazamiento, y a reducir la retención de agua.
Para bajar de peso haciendo uso del jugo de limón, hay una receta muy sencilla que se prepara de la siguiente manera:
- Poner a hervir un vaso de agua
- Una vez comience a hervir, retirar del fuego.
- Esperar unos minutos a que el agua se enfríe un poco.
- Cortar un limón maduro por la mitad.
- Exprimir el líquido de una de las mitades en el agua.
- Revolver y consumir.
Cabe resaltar que no se debe consumir esta bebida en exceso pues, el excesivo consumo de jugo de limón puede problemas digestivos delicados como cólicos estomacales y diarreas.
Estrías
Igualmente, muchas personas pueden generar una concentración de ácido producido por los cítricos que afecta directamente el esófago, generando irritaciones e inflamaciones.
Incluso, el consumo de limón en exceso puede afectar la salud bucal, generando erosiones dentales y la aparición de las aftas o los llamados fuegos.
