Dicen las Malas Lenguas que en el municipio de La Piedad en los últimos días «se ha soltado el chamuco» con sucesos violentos que han sido tema de debate en reuniones familiares, el café de la oficina y hasta en los desayunos de los jueves.
Uno de ellos, el de Ana Rosa, quien murió calcinada dentro de un vehículo abandonado cerca del Hotel Holiday Inn, trajo consigo una protesta orquestada por un colectivo feminista y familiares de la victima.
En los argumentos que emitieron afuera de la Fiscalía Regional de La Piedad salió a relucir lo difícil que sigue siendo en La Piedad el que una mujer pueda presentar una denuncia por cualquier tipo de violencia.
Han pasado casi 30 días de aquel suceso y en las oficinas del Instituto de la Mujer que dirige Claudia Buenrostro, todo sigue igual. Nadie ha movido un dedo tampoco en la Unidad de Atención a Victimas que encabeza Edmy Paz y en el DIF que dirige (¿?) Vanessa Caratachea se hacen como que no ven.
De la misma manera, sucedió cuando la pequeña Alondra Nayeli fue sustraída de su hogar en Cihuatlán. Ella fue localizada en una tienda departamental de La Piedad, acompañada de un sujeto que resultó ser la ex pareja sentimental de su madre. Había una denuncia por su desaparición en el estado de Jalisco, pero aquí nadie hizo nada por retener al sujeto que la trajo a esta ciudad.
Familiares de la víctima señalaron, obviamente con mucha molestia, que la pequeña nunca fue revisada por un médico en esta ciudad, por lo que al llegar a Cihuatlán detectaron que tenía más de ocho semanas de embarazo y se le tuvo que inducir un aborto ¡a una niña de 11 años!
Esos son solamente dos ejemplos. Está también el de caso de Lucy, una mujer que lleva cinco años dando vueltas a la Fiscalía y el IMM para librarse de las acusaciones del marido que la separó de sus hijos. Es más, con el apoyo de algún abogado tranza, el ex esposo hizo que el SAPAS le suspendiera el servicio de agua en la casa donde ella vivía con su hija.
Tuvo que intervenir la Comisión Estatal de Derechos Humanos para exhortar al organismo operador del agua a reconsiderar su postura. ¿Y entonces, para qué sirven estas instituciones que se supone ayudan a las mujeres y procuran el Desarrollo Integral de las Familias? ¿Cual es el afán de estar presumiendo tantas veces que las mujeres son la prioridad? ¿Realmente, alguien está haciendo algo para que La Piedad deje de ser un municipio con Alerta de Género?
Por que eso sí, en el feis las fotos de los «eventitos», las «charlitas» y las «conferencitas», se ven bien bonitas.
Dicen las Malas Lenguas que el otro suceso que alertó a los ciudadanos fue la presunta colocación de un artefacto explosivo en una sucursal bancaria.
Ahí tenemos que reconocer que se actuó de manera adecuada al ordenarse la evacuación de las escuelas en las que supuestamente había más explosivos ocultos.
Pero, también debemos cuestionar ¿Quién ordenó la evacuación de los otros cinco planteles? ¿Quién le dio información errónea a la Policía Estatal? ¿Fue el C5? ¿O es culpa de las redes sociales?
Al final, todo quedó en un susto y el montón de memes que saturaron las plataformas digitales ya cuando todo estaba tranquilo.
El dato curioso: al director de Seguridad Pública, José Santos Delgado casi nadie lo entrevista y ese día fue, por unos minutos, la fuente informativa más confiable… hasta que más tarde, el presidente Samuel Hidalgo ofreció una conferencia de prensa, acompañado del secretario César Oceguera y el coordinador de PC, Juan Núñez.
Al día siguiente, el jefe policiaco andaba preguntando entre los reporteros: «¿No viste tú quien fue el que me entrevistó? es que ya busqué en todos los medios y no veo la nota».
Dicen las Malas Lenguas que lo ocurrido el viernes 5 de mayo sí estuvo bien cabrón. Ya todos conocemos la tragedia de los vecinos de la calle Emiliano Zapata y Enrique Ramírez. Tres personas fallecieron y siete resultaron lesionadas tras la explosión de contenedores con combustible robado.
En redes sociales, la gente refiere que hubo una mala coordinación entre las fuerzas policiacas y la pregunta de todo el pueblo es ¿Qué hacía una patrulla de Pénjamo persiguiendo malandrines en La Piedad?
Lo que hemos logrado saber es que el vehículo involucrado en la tragedia tenía reporte de robo con violencia en la ciudad de Uruapan, por lo que al pasar por uno de los arcos de seguridad que están sobre la carretera Pénjamo – La Piedad (allá sí sirven) se activó la alerta en la Dirección de Seguridad Pública.
Desde su comandancia, los mandos policiales de Pénjamo ordenaron la persecución y al ver que se adentraban al municipio de La Piedad pidieron apoyo a sus homólogos michoacanos, pero a través del C5.
Ahí, comenzó el caos: ¿Cuál es su emergencia? ¿En que ciudad del país se encuentra usted? ¿Como dijo que se llama el municipio? ¿De qué estado?
Y es que, todos los que usan el sistema de emergencias 911 saben que la llamada telefónica se enlaza a ciudades diferentes, aún estando en las inmediaciones de La Piedad.
La otra gran diferencia es que en el lado michoacano, los arcos carreteros no sirven, ya casi ninguna de las cámaras de videovigilancia de Seguridad Pública y del C5 funcionan.
La comunicación entre grupos de seguridad fluye a través de grupos de WhatsApp, y a veces los patrulleros tienen que poner recargas de 20 pesitos para tener datos cada que les toca su turno.
Así, ¿pos como?
Dicen las Malas Lenguas que prueba de lo que acabamos de mencionar es que un día después del trágico suceso, nuevamente los policías de Pénjamo ingresaron al municipio de La Piedad persiguiendo una camioneta con reporte de robo.
Esta vez la unidad fue detenida frente a la tienda Aurrerá, pero se trató de un vehículo que efectivamente había sido robado semanas atrás, pero su propietario lo recuperó, olvidando que debía solicitar que lo borraran de la plataforma que registra el robo de unidades automotrices.
El caso es que la información del reporte llegó a manos de los jefes policiacos de La Piedad, por medio de una notificación en redes sociales, 8 minutos antes que la alerta de C5.
Ahí, el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña debería explicar a los ciudadanos el por qué de estas deficiencias tan graves en un tema tan sensible como es la seguridad.
Y ya de paso, que nos explique si tiene su conciencia tranquila luego de haber desmantelado las delegaciones de Protección Civil, mermando la capacidad de respuesta en situaciones tan complicadas como las vividas esta semana anterior en La Piedad.
Y ya encarrerados ¿donde estaba durante la emergencia el camionzote verde, por el que los empresarios piedadenses pagaron 750 mil pesos? Sí, estamos hablando de la motobomba que la diputada Zayra Alemán utiliza para tomarse fotos y entregar dulces.
Porque, apagando incendios en el pueblo, no la hemos visto.
Dicen las Malas Lenguas que ya se ha cumplido la mitad del periodo de Gobierno de Samuel Hidalgo y los ciudadanos han comenzado a evaluar su desempeño y el de sus colaboradores.
Y es que, el primer día de su mandato afirmó que todos y cada uno de los directores tendrían un contrato por solamente seis meses y que después de eso, el que no cumpliera con los objetivos sería despedido. A la fecha, a nadie le han dado las gracias.
El DIF, propiedad de Vanessa Caratachea, ha dejado de ser la cara amable y benefactora del gobierno municipal para convertirse en Centro de Inteligencia y Desarrollo de Chismes para contarle al presidente.
La dirección de Reglamentos, que encabeza (es un decir) Ricardo Calderón ha permitido que la ciudad se llene de antros en espacios donde no debieran estar. Para algunos, quizá eso no es tan malo y argumentarán que se incentiva el crecimiento económico de la ciudad. Ajá.
El problema es que cada semana hay cientos de jóvenes (independientemente de si son o no menores de edad) embriagándose en las banquetas de Mariano Jiménez sin que nadie les diga nada. Enviciándose en las narices de todos.
El Instituto de la Mujer (aunque me acusen de violencia selectiva) ya anunció que la pasarela del rebozo sería el ultimo evento de la administración. ¡Falta un año!
Tenemos que reconocer que hay directores y funcionarios (que no es lo mismo) que sí hacen su chamba, pero nadie la ve.
Ese es el caso de Miriam Cárdona, directora de Cultura, quien se ha encargado de realizar eventos que pasan desapercibidos totalmente para la dirección de Comunicación Social. Otra victima de Rodolfo Ramírez, es Armando Oceguera, director de deportes.
Pero con quien sí se pasaron gacho fue con Rigoberto Romero, director de Vinculación: ha logrado rescatar el programa de Las Palomas Mensajeras, que en muchos municipios desapareció al no ser ya un programa estatal y lo convirtió en «Latidos Piedadenses».
Así como lo ven, Rigo ha sido capaz de reunir decenas de adultos mayores con sus familiares a los que no veían desde hace más de 20 años. Recientemente, llegó de madrugada a La Purisima con un camión lleno de hombres y mujeres que lloraban de felicidad por el emotivo reencuentro que tuvieron con sus familiares.
Y ¿Qué creen? Ninguno de los cinco fotógrafos de presidencia estuvo ahí para captar esos momentos.
Volviendo al punto ¿Todos y cada uno de los directores y jefes de área son eficientes, puntuales, dedicados y trabajadores? ¿Por eso a nadie le han pedido su renuncia?
Dicen las Malas Lenguas que ya el panorama político se está encendiendo y para el mes de septiembre ya tienen que estar definidos quienes son los aspirantes de cada partido a los diferentes cargos que se disputarán en el 2024.
En lo que se refiere a la presidencia municipal de La Piedad, el PAN tiene a tres posibles prospectos: uno de ellos es Samuel Hidalgo, quien podría buscar la reelección; el segundo es Alejandro Espinoza, quien con un par de boletos y un carrito de bolis se subió al ring de la grilla. El tercero, es el secretario, César Oceguera, en teoría el sucesor lógico del alcalde.
Revisemos fuerzas: Samuel tiene a su favor la estructura del partido (por eso, tal vez Rodolfo Ramirez siga en el cargo), «lleva mano» por ser el presidente y ha sabido evitar pleitos con la oposición al grado de casi nulificarla. En su contra está el hecho de que históricamente en este municipio el voto ciudadano no favorece a alguien que se reelige. La otra debilidad está en el hecho de que todos los errores de sus colaboradores el pueblo se los cobrará a él.
La pregunta en este caso sería: ¿Con qué argumento podría Samuel Hidalgo superar su propia marca de poco más de 10 mil votos y superar a cualquiera de los contrincantes de Morena?
Alex Espinoza, tiene mayor acercamiento con las cúpulas empresariales que el actual presidente municipal. Es la carta fuerte que el Comité Nacional del PAN visualiza para asegurar la victoria en este municipio, en caso de que Samuel Hidalgo decida ir por la diputación local. En su contra, tiene una gran cantidad de enemigos gratuitos que conquistó durante su administración por su terquedad y soberbia.
César Oceguera está en modo «Ya me toca». Y es que en dos ocasiones anteriores ha «negociado» o «lo han sentado» para permitir que Alex Espinoza y Samuel Hidalgo lleguen a la alcaldía. Existe un supuesto acuerdo para que él sea el candidato, pero eso y nada son dos nada.
Tiene acercamiento con algunos empresarios, con liderazgos sociales (es la chamba que realiza todos los días), pero tiene un gran problema: No le contesta llamadas a nadie y deja plantado a medio mundo.
¿Entonces quién será el bueno?
Dicen las Malas Lenguas que Morena saldrá con todas sus fuerzas, las buenas, las regulares y las no tan buenas, a ganar todas las candidaturas posibles.
Una de ellas es la de La Piedad y por ello, existen varios liderazgos movilizandose desde hace un buen tiempo. Por lo pronto, sus operadores le van ganando terreno a los que aun quedan en el PRI y el PAN. Si no la cree usted, vea los eventos que realizaron en comunidades rurales para celebrar el Día del Niño.
No tienen candidato aún, pero comienzan a mostrar músculo. El problema podría surgir cuando intenten ponerse de acuerdo.
Y es que ni Gabriel Aguirre, Ramón Maya, Moisés Rodríguez, Melba Albavera, Roberto Carlos Ibarra, Jonathan Bañales quieren ceder a su ilusión de verse como candidatos.
Ya entre algunos de ellos han existido diferencias irreconciliables y solamente será la mano del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla la que ponga orden.
Aquí no vale ser el consentido de Fidel Calderón, ni de Carlos Torres Piña y mucho menos tener el teléfono directo de Claudia Sheimbaun.
Aquí es de ponerse a chambear y ahí es donde la puerca torció el rabo.
Dicen las Malas Lenguas que el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en las ocasiones en que ha visitado La Piedad ha dejado en claro que quiere un candidato surgido de la clase empresarial, para ocupar la presidencia municipal.
Ya le dijo directamente a Rodrigo Bribiesca que fuera el abanderado de Morena, pero este no aceptó. Ahora, los ojos están puestos en Raúl García, quien se han convertido en el enlace entre el mandatario y los empresarios.
Sin embargo, este personaje tiene su corazoncito de color blanco y azul, por lo que habrá que esperar qué es lo que decide.
¿Azul o morado? ¿Entrarle al ruedo o ver lo toros desde la barrera?
Hay qué esperar.
Dicen las Malas Lenguas que en La Piedad tenemos tres diputados locales (Zayra Alemán de Morena, Adriana Hernández del PRI, Hugo Anaya del PAN) y uno federal que creo que se llama Enrique Godinez, emanado de la alianza PRI-PAN-PRD.
¿En estos tiempos de tantas desventuras para el pueblo piedadense, alguien los ha visto?
