La violencia en México ha alcanzado niveles alarmantes, y la reciente masacre ocurrida en Coyuca de Benítez es un trágico ejemplo de la ineficacia con la que el Gobierno federal ha lidiado con la creciente crisis de seguridad en el país.
En un acto de violencia atroz, trece policías, incluido el Secretario de Seguridad Pública, fueron acribillados en una emboscada mortal llevada a cabo por un grupo armado durante un patrullaje rutinario.
El Secretario de Seguridad Pública, Alfredo Alonso López, y el director operativo de la corporación, Honorio Salinas Garay, se encontraban entre las víctimas de esta emboscada brutal.
ARTERO Y FEROZ ATAQUE
El ataque tuvo lugar en la comunidad de El Papayo, a escasos diez minutos de la cabecera municipal, cuando un comando armado compuesto por al menos 30 sicarios abrió fuego contra los oficiales en un recorrido de rutina.
Los agentes solicitaron refuerzos a sus compañeros, quienes llegaron en varias patrullas para enfrentar a los delincuentes. La intensa balacera se propagó por varios puntos, resultando en una escena de caos y horror.
En el lugar de los hechos, quedaron los cuerpos sin vida de los dos comandantes y cinco agentes, mientras que otros seis policías fueron secuestrados y posteriormente encontrados con signos de tortura, manos atadas a la espalda y múltiples heridas de bala de diferentes calibres.
Este ataque representa la segunda embestida contra elementos de seguridad pública en Coyuca de Benítez en los últimos meses.
La situación es aún más preocupante debido a la falta de avances en la identificación de los responsables, lo que agrega un aire de impunidad a la espiral de violencia en la región.
AMLO ENVÍA 300 POLICIAS
Coyuca de Benítez, ubicado en la entrada a la Costa Grande de Guerrero y gobernado por el morenista Ossiel Pacheco Salas, se ha convertido en un epicentro de violencia en el estado.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina en Palacio Nacional, reconoció la gravedad de la situación y anunció un despliegue de 300 elementos de la Guardia Nacional en la zona para abordar la crisis de seguridad.
Este trágico suceso en Coyuca de Benitez es un doloroso recordatorio de la urgente necesidad de abordar la creciente violencia en México y de encontrar soluciones efectivas para proteger a los ciudadanos y a quienes trabajan incansablemente en la aplicación de la ley.