El gobierno mexicano ha enviado un mensaje claro a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos: México no permitirá que su territorio se utilice como trampolín para alcanzar su destino. En lugar de eso, el país solo ofrecerá asistencia humanitaria a aquellos que buscan refugio en México.
La decisión se produce en un momento en que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se encuentra saturada. Según cifras, hubo poco menos de 79 mil solicitantes de asilo en México durante 2024, lo que representa una disminución de casi la mitad respecto al récord de 140 mil 720 de 2023.
La saturación en la Comar ha generado tensiones y desórdenes en las instalaciones. Un elemento de la Guardia Nacional informó a los migrantes que los trámites habían concluido y debían retirarse para regresar al día siguiente. Sin embargo, algunos migrantes forcejearon y otros sostenían las vallas metálicas para evitar el desorden.
El gobierno mexicano ha sido claro en su postura: no concederá asilo a aquellos que busquen utilizar México como paso intermedio para llegar a EU. En su lugar, el país se enfocará en brindar asistencia humanitaria a aquellos que buscan refugio en México.
La decisión se produce en un momento en que la política migratoria en la región se encuentra en un punto de inflexión. El gobierno de Estados Unidos ha implementado medidas más estrictas para controlar la migración, lo que ha generado un aumento en la presión sobre México para que controle su frontera sur.
En este contexto, la decisión del gobierno mexicano de no permitir que su territorio se utilice como trampolín para llegar a EU se considera un paso importante para establecer límites claros y proteger la soberanía del país.
