Morelia, Micho. .- La vigilancia permanente de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) a la cloración del agua potable que se distribuye en los hogares, a través de los organismos operadores, ha permitido que la entidad se mantenga libre de cólera desde hace 26 años, ello sumado a las supervisiones a los establecimientos de alimentos, para el lavado correcto y desinfección de los alimentos, que mantienen las Jurisdicciones Sanitarias a través de sus coordinaciones para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Según estadísticas del Departamento de Epidemiología de la SSM, el último brote de cólera registrado en Michoacán ocurrió en 1993 en la isla de Janitzio y el último caso atendido fue en 1996, sin embargo, las autoridades del Sector Salud se mantienen en vigilancia los 365 días del año, para corroborar que los organismos operadores potabilicen y cloren en agua que distribuyen a los hogares y cumplan así con las normas oficiales para el agua de uso y consumo humano.
El cólera es una enfermedad provocada por la bacteria _Vibrio cholerae_, que vive en aguas contaminadas, o con poca o nula cloración y basta una pequeña muestra de este agente para infectar comunidades o familias enteras.
Los síntomas de esta patología son: náuseas, vómito y evacuaciones diarreicas intensas con apariencia blanquecina y deshidratación severa, por lo que el paciente puede perder la vida por falta de líquido, si no recibe atención médica a tiempo.
Por ello, la SSM exhorta a la población a desinfectar el agua para beber con gotitas de plata coloidal o bien hirviéndola, con el lavado de manos antes y después de ir al baño, cocinar o manejar alimentos, además de solo consumir alimentos en lugares donde exista agua corriente.