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¿MOVIMIENTO CIUDADANO, GATO DE MORENA?

Por: Rafael Ayala Villalobos

Vivimos una época de cinismo político. Movimiento Ciudadano, el Verde y el PT, lo confirman.


Lo bueno es que la época en que los partidos dominaban la política quedó atrás. Hoy la sociedad civil, la ciudadanía, actúa en el escenario político y electoral.

Los partidos han cumplido su función como engranajes importantes del sistema democrático, pero sucede que la crisis de la democracia tiene una de sus más graves manifestaciones en la crisis de los partidos.

O sea, la crisis de los partidos es consecuencia de la crisis de la democracia.

Ésta, la crisis de la democracia, fue provocada por la apatía de la ciudadanía, en parte. De ahí que los ciudadanos hoy corrijan su error.

Que los partidos sólo se pueden re-legitimar desde la sociedad civil, es verdad grande.

Gracias a los partidos los ciudadanos pueden agruparse en conformaciones ideológicas y programáticas de acuerdo a lo que cada quien cree que es el mejor proyecto de nación, sin que haya guerra, logrando poner a sus mejores mujeres y hombres a gobernar por la vía constitucional y democrática.

Por eso debemos apreciar a los partidos, vigilarlos, apoyarlos y, también, exigirles, porque conforme a la Constitución son entidades de interés público. Pero los partidos no se mandan solos.

Hay más personas en la sociedad civil que en los partidos. Son más los ciudadanos que los militantes. Vamos al grano:

Queriendo aportar al diálogo y a la reflexión comunitaria, en una entrega periodística, comenté aquí sobre el PRI, el PAN y el PRD en La Piedad.

Me sugirieron verter mi opinión sobre otras formaciones políticas, como eL Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México y, especialmente, sobre el Partido Movimiento Ciudadano. Vamos pues.

Los dirigentes nacionales del PMC, más conocido como MC, se han eternizado dirigiéndolo, brincando de un cargo de elección a otro, haciendo negocios sucios con el padrón electoral (lo venden), por lo que han sido sancionados con multas millonarias en dos ocasiones, participando en maniobras electorales.

En los estados, alientan a ser candidatos a personajes resentidos, casi siempre para “negociar” y dividir el voto opositor.

En los municipios es raro que tengan una directiva bien organizada y actuante –La Piedad no es la excepción- tampoco cuentan con estructura electoral; se piratean directorios de otros partidos para “sonsacar” a sus militantes menos comprometidos, como ocurrió en la última elección en La Piedad, en la que “bajita la mano” y animados por traidores, algunos perredistas y panistas le pasaron corriente a MC.

Reciben tránsfugas de otros partidos, movidos por la venganza aldeana, atraen a figuras narcisistas que quieren “salvar” a sus municipios y en algunos pocos casos se aprovechan de la buena fe de personajes de buen nombre y limpia trayectoria, que rara vez ganan en las urnas porque más bien andan tras ganancias de otro tipo.

El Partido Movimiento Ciudadano es un partido vergonzante de su propio nombre. Sabedor de que los partidos no están en su mejor momento, hace que se le conozca solo como “Movimiento Ciudadano”.

Es un partido viejo y mañoso. Hace casi 30 años se llamaba Partido Convergencia por la Democracia, dirigido por ¡el mismo Dante Delgado! Y casi los mismos integrantes de su directorio nacional.

Pasado el tiempo, no logra tener estructura ni presencia nacional y solamente tiene uno que otro cuadro arraigado en determinadas zonas del país.

Por razones de publicidad política, pero no de convicción, le cambiaron el nombre a Partido Movimiento Ciudadano, identificándose con el color anaranjado. Así logró atraer figuras de ocasión y resentidos de otros partidos.

Mire usted: hace muchos años en la década de los noventas, un frío 17 de diciembre un operativo con 25 agentes judiciales interceptó al auto de Dante Delgado, exgobernador sustituto de Veracruz, en la Ciudad de México.

El exgobernador de Veracruz, mano derecha por muchos años del temible capitán Fernando Gutiérrez Barrios, también exgobernador de Veracruz y ex Secretario de Gobernación, fue arrestado por robar 450 millones de dinero público. Entonces ya era expriísta. No puso resistencia, solo pidió hacer una llamada.

Delgado fue interceptado por policías judiciales a bordo de motocicletas en avenida San Jerónimo, en la Ciudad de México, se dirigía con su chofer al aeropuerto para huir al extranjero. Sus escoltas fueron neutralizadas calles atrás. Traía maletas repletas de dinero. Nunca se supo de ellas.

Los judiciales cumplían una orden de aprehensión girada por un juez de Xalapa, Veracruz.

Dante Delgado acababa de dejar el cargo. Tres semanas antes había renunciado al PRI, y con el dinero que había robado pretendía renovar el Partido Popular antes conocido como el Partido Popular Socialista, para lo cual estaba teniendo reuniones con cercanos al Ing. Cárdenas.

Cuando lo arrestaron se mostró resignado y con una mueca de resignación aceptó los cargos, pero pidió hacer una llamada.

La orden de aprehensión emitida por un juez de Xalapa, se hizo pública horas después de que la SECODAEM le prohibiera a Dante ocupar cargos públicos por 10 años.

Era acusado de enriquecimiento ilícito, desvío de fondos y abuso de autoridad, entre otros delitos, el 18 de diciembre de 1996.

La llamada que pidió Dante fue ni más ni menos que al Jefe de la Policía Judicial del Distrito Federal, Jorge Obrador Capellini, así como lo leen, Jorge Obrador, un familiar, primo, de AMLO a quien Dante ofreció información desleal contra el PRI a cambio de su libertad y que desde entonces fue su puente de comunicación con Amlo.

Hubo un grupo de disidentes del PRI que lucharon por la liberación de Dante, aprovechándose de algunos yerros del Ministerio Público. Ese grupo luego ocupó importantes cargos en el Gobierno de la Ciudad de México con Cuauhtémoc Cárdenas, meses después. Luego les digo quiénes de La Piedad estaban en este enjuague. Hoy tengo flojera.

Tres días después del encarcelamiento de Dante, su padre, Pedro José Delgado Figueroa, un caballero muy capaz, admirado y respetable, murió de vergüenza el 20 de diciembre de 1996.

Aunque le habrían permitido salir de la prisión de Pacho Viejo, en Veracruz, para asistir al funeral de su padre, Dante prefirió no asistir.

El funeral estuvo muy desairado porque semanas antes de su arresto Dante había renunciado al PRI, partido que lo forjó y le dio su estilo.

Nada lo ha reformado, ni la muerte de su padre. Es cínico, inmoral, psicópata, carece de empatía, lo único que le importa es el poder, es manipulador y a todo le quiere sacar raja económica. Por muchos años fue asesor de AMLO, hasta que mutuamente se desconfiaron, porque son iguales. Y sin embargo mantienen comunicación y sostienen acuerdos.

En la cárcel duró 15 meses, ahí se dedicó a planear su venganza del PRI, partido que odia y con el que no quiere ir ni a la esquina. Luego se fue a Italia, tierra de sus antepasados.

En ese tiempo logró hacer obscuros delitos a futuro. Su ruta es la venganza de quienes según él no lo apoyaron.

Muchos ciudadanos de buen nombre y buena intención se acercan al Partido Movimiento Ciudadano, creyéndolo “nuevo” y “limpio”, en busca de candidaturas que en ocasiones logran con medianos resultados e incluso con victorias, como en Jalisco y Nuevo León.

Por eso el PMC es un partido regional, no nacional, de ocasión, sin raigambre ni trascendencia. Es el caso de La Piedad en donde no puede presumir ningún logro social, económico o político, aunque ha tenido buenos regidores. Es marca, no partido.

En La Piedad actualmente lo dirigen, y se le han acercado, personas honestas, de reputación social, preparadas y juveniles, que cometerían el error de siempre si se pliegan a las directrices de su partido estatal y nacional, dándole la espalda a la ciudadanía piedadense que hoy por hoy quiere ir por la máxima unidad posible, electoralmente hablando, por un método abierto y limpio para elegir candidatos, por una misma agenda valórica y programática para La Piedad, por una alianza electoral amplia e incluyente y por un gobierno de coalición.

Ellos y ellas son bien vistos, Dante no.

El PMC en La Piedad no tiene tradición, ni raigambre, ni propuesta. Sus votos son gelatinosos.

Y sin embargo la sociedad estará atenta a que no le hagan el juego a Morena como esquirolamente se lo están haciendo en el Estado de México, confirmando que MC es un apéndice de Morena, igualito que el Verde y el PT, nada más que con disfraz de opositor. Así parece.

Cuando Dante estuvo preso 15 meses se dedicó a planear su venganza contra el PRI, aprovechó su tiempo en la sombra para graduarse en delincuencia, especializándose en crímenes político-electorales.

Los electores ya no se la creen ni a él ni a su partido porque se quiso posicionar como una moda atrayente de saltimbanquis de la política.

Por ejemplo, en el 2018 el Partido Movimiento Ciudadano ganó 27 diputados federales, pero en el 2012 ya nada más 25.

En cuanto al porcentaje de votos que capta, a nivel nacional en el 2021 obtuvo el 7.01 % de los votos, y en el 2022 en las elecciones de gobernador de 6 estados, el 4.87 %.

Ese es su tamaño.

Vamos a poner otro ejemplo para los que en el Partido Movimiento Ciudadano, buscando vejigas para nadar, están deseosos de que Marcelo Ebrard o Monreal sean sus candidatos.

En las elecciones últimas de 6 entidades, Morena y aliados ganaron 2 millones 715 mil 764 votos. PAN, PRI y PRD juntos 1 millón, 961 mil 012 votos. Y Movimiento Ciudadano apenas 239,732 sufragios.

La alianza opositora PAN, PRI, PRD sacó 8.1 veces más votos que el PMC. Y Morena y aliados 11.3 veces más votos que MC.

Y así dicen que son la verdadera opción frente a Morena.

Tal vez para negociar.

Por eso, perdidoso que se sabe, el PMC no compitió en el Estado de México ni en Coahuila. Esa es la razón por la que sabotea la alianza de Va por México, entre PRI, PAN y PRD.

Y eso no es todo.

Cabe mencionar que Ignacio Ovalle Fernández, el que hizo fraude en Conasupo, muy amigo de algunos de por acá con los que cuajó grandes negocios, y que recientemente volvió a hacer el fraude multicitado en Segalmex, no es de Morena sino de MC, amiguísimo de Dante Delgado.

En las negociaciones obscuras que Dante tuvo con Amlo, entre los cargos que le tocaron al PMC estaba la plana mayor de Segalmex.

¿Cómo es posible? Preguntarán algunos.

Es posible con el método Dante: fingir ser crítico y opositor, dar mordidas pero con dientes de hule, encargarles a algunos de sus alfiles una postura crítica, pero a otros ser condescendientes, en tanto que a otros más seguir los cánones mafiosos de una alianza oculta.

Ni Maquiavelo…

Actualmente la Fiscalía General de la República ha intensificado la investigación sobre la corrupta gestión del cuasi-emecista Ignacio Ovalle Fernández en Segalmex, lo que le ha causado serios dolores de cabeza a Dante Delgado. ¿Porqué?

Porque el expediente delictivo incluye a personas del círculo primario del senador como son los casos de René Gavira, Bernardo Fernández y Manuel Lozano quienes definían las asignaciones contractuales sin informar a los consejos de administración ni a los responsables jurídicos de cada una de las instancias, todo en busca de moches y desaparecer pagos.

La ofensiva contra Delgado inició en la medida en la que el dirigente coqueteó con el plan de sumarse a la alianza opositora en 2024. Por eso se rajó.

De ahí es de donde lo tienen agarrado de los pelos y lo obligan a atacar al PRI, y de paso, al PAN y al PRD.

Gaviria, de MC y persona de trato directo con Delgado, está señalado por supuestamente haber operado una red de corrupción que abarcó a los tres organismos encargados de garantizar la producción y abasto de productos alimenticios de primera necesidad para la población más vulnerable -leche, maíz, frijol, arroz, trigo- y que además se ocupan de fijar precios de garantía para pequeños productores agrícolas y agropecuarios del país.

Entre las supuestas irregularidades sobresalen contratos con Grupo Kosmos, empresa del sector alimentos cuyos dueños financian las aspiraciones de Salomón Chertorivski en la CDMX, por lo que éste judío ucraniano anticatólico, igual que la Sheimbaum, se ha prestado al juego mafioso de Dante. Por eso aparece en uno de los videos anti-PRI.

La FGR indaga los reportes de afectación con base en las 39 denuncias presentadas y que están en manos de la Femdo. Por eso en el PMC escuchan pasos en la azotea y se le cuadran a Morena.

Las irregularidades detectadas en Liconsa ascienden a mil 942 millones 904 mil 70 pesos; en Diconsa, a mil 826 millones 902 mil 238 pesos, y en Segalmex, a 9 mil 36 millones 845 mil 576 pesos. La Estafa Maestra les hizo los mandados.

Y sigue la mata dando.

No se entiende entonces cómo, gente decente de La Piedad, pertenece a Movimiento Ciudadano o ha votado por este partido que no quiere ser partido.

¿Por desconocimiento?

¿Porque se fueron con la finta?

¿Por hartazgo hacia los demás partidos?

¿Por moda?

¿Por conveniencia?

¿Por ingenuidad?

¿No estará alguien meciéndoles la cuna al grito de guerra de “¡Vivan los intereses, mueran los principios!”?.

Sean felices.