El futbol mundial está de luto. Este jueves se confirmó el fallecimiento del legendario entrenador neerlandés Leo Beenhakker, a los 82 años de edad, tras enfrentar una larga enfermedad. Su legado como director técnico marcó a varias generaciones y dejó huella en clubes de Europa y América Latina, incluidos los mexicanos América y Chivas.
Aunque su carrera como futbolista no fue destacada, Beenhakker brilló en los banquillos. Dirigió a equipos de gran renombre como Ajax, Feyenoord y Real Madrid, conquistando títulos que hoy forman parte de la historia del balompié internacional. Con el Ajax fue campeón en las temporadas 1979/80 y 1989/90, mientras que con el Feyenoord alzó el trofeo en la 1998/99. Su paso por el Real Madrid fue legendario, logrando el tricampeonato de LaLiga entre 1986 y 1989.
En México, su llegada causó gran expectativa. Tomó las riendas del Club América en el torneo 1994-95 y posteriormente dirigió al Club Guadalajara de noviembre de 1995 a junio de 1996, en un hecho poco común para un entrenador extranjero: dirigir a los dos clubes más emblemáticos y rivales del futbol mexicano.
Beenhakker dedicó más de 44 años de su vida al futbol como entrenador, demostrando una pasión inquebrantable por el juego, una mente táctica privilegiada y un carisma que lo convirtió en referente del deporte.
El mundo del futbol despide con respeto y admiración a una figura inolvidable. Descanse en paz, Leo Beenhakker.
