La Piedad, Mich.- En días pasados, la señora María del Socorro Zendejas Álvarez, acudió a reunirse con Dios Padre, por lo que sus familiares decidieron informar de lo ocurrido para conocimiento de quienes en vida la conocieron.
Es considerada como una mujer visionaria, que se atrevió a desafiar los paradigmas de su época al convertirse en una de las primeras mujeres empresarias de la ciudad, siendo su negocio principal la «Casa Enríquez», tienda de materiales para construcción con gran prestigio en las décadas de los 80 y 90´s.
Era transportista mandando fletes a la ciudad de México, pero también dedicó sus esfuerzos a impulsar el crecimiento de la ciudad, mediante el desarrollo del fraccionamiento «Jacarandas», además de que financió la construcción del templo de San José ubicado en la calle Rafael Zendejas.
El templo de San José lo diseño el arquitecto Luis David de la Paz y es uno de los templos mejor iluminados y diseñados de La Piedad.
Aunque su ceremonia fúnebre se llevó a cabo de manera privada, la familia Zendejas Echeverría y Zendejas Álvarez agradecen las muestras de apoyo y fortaleza que han recibido por parte de familiares, amigos y conocidos.
María Del Socorro Zendejas Álvarez, nació un 16 de mayo del año 1924, siendo la segunda de cuatro hijos del matrimonio formado por Rafael Zendejas y Esther Álvarez y su deceso se registra el 4 de enero de 2022, a sus 97 años de edad.
A continuación, reproducimos una semblanza que, a manera de homenaje, elaboró su sobrina Laura Zendejas Echeverría:
Reconocemos en ella toda una vida en plenitud, ello por el esfuerzo, el trabajo y el amor que la caracterizo siempre… DIOS PADRE le dio 5 talentos, mismos que trabajo hasta convertirlos en virtudes, en frutos de amor de los cuales todos alcanzamos. Ella nos enseñó que si queremos algo hay que trabajarlo para conseguirlo, que lo más importante es la familia y que la unión de la misma nos fortalece para seguir en este viaje de vida.
SIEMPRE DIOS PRESENTE EN SU VIDA, MUJER RELIGIOSA Y AMOROSA HIJA DE DIOS.
Ella quedó muy joven viuda, entonces fue apareciendo su luz, su fortaleza, hasta convertirse en una empresaria reconocida en nuestra ciudad, en tiempos en donde las mujeres aun no destacaban laboralmente como ahora. SU FUERZA Y MOTIVACIÓN LA RECIBÍA DE SU ETERNO AMOR, SU MADRE… DOÑA ESTERSITO Y DE SU GRANDIOSO HERMANO, DON ANTONIO ZENDEJAS ALVAREZ.
Hija generosa, amorosa y muy cuidadosa de su madre…
Hermana noble, fuerte, presente, siempre presente…
Una tía que nos amó con todo su corazón, que nos cuidó desde lejos, desde cerca…
Ella fue el tercer pilar de la familia ZENDEJAS ECHEVERRÍA, PARA MUCHOS DE NOSOTROS FUE UNA SEGUNDA MADRE.
Hoy aquí en su jardín, en su pedacito de cielo, pedimos a DIOS por ella, para que la reciba en su brazo y la haga gozar de su eterna gloria.
Les compartimos un pensamiento que escribió en su 90 ANIVERSARIO, MAYO 2014, para recordar su sentir, su decir y su hacer:
MI SEÑOR Y MI DIOS
Al llegar a este momento de mi vida, que tú me has permitido, con todas las fuerzas de mi ser, te digo “MIL GRACIAS” por acompañarme en este hermoso viaje
Al recordar los años vividos, siento que la vida se asemeja mucho a la naturaleza, días luminosos y de sol, noches obscuras y lluviosas, mañanas alegres de primavera, momentos huracanados en que parece que nuestra barca va a sucumbir, y de pronto señor te veía venir a mi encuentro, calmando las olas y la tempestad.
Hoy mi vida navega tranquila, rodeada de amor y armonizada con todo lo que me rodea, sé que pronto me esperas a en la otra orilla, solo te pido que cuando llegue el momento no vaya con las manos vacías y pueda decirte: «Señor me diste cinco talentos y aquí te entrego lo que conseguí con ellos».
