La Piedad, Mich.- La escuela primaria federal José María Morelos, ubicada en la comunidad de Guanajuatillo, se está cayendo poco a poco.
Esto pone en riesgo la integridad de los 140 niños de entre 6 y 12 años de edad que reciben clases dentro de sus aulas. Dentro, el piso se ha levantado, el enjarre se desprende y las paredes tienen grandes grietas.
La escuela fue construida hace más de 50 años en un terreno parcelario, sin que las autoridades de aquel momento hayan realizado un estudio del tipo de suelo en el que se edificaron las aulas.
El problema se agudizó el pasado 19 de septiembre cuando se registró un sismo de más de 8 grados Richter, con epicentro en Coalcomán, Michoacán.
En esa ocasión, recuerda la directora de la escuela, Kenia Solorio Alvarado, un conjunto de cuatro aulas sufrió graves afectaciones en su estructura, siendo el salón de los niños de quinto grado el más dañado.

Desde ese día, los padres de familia improvisaron un salón con una lona de plástico. Fue imposible la impartición de clases, debido a la vulnerabilidad del espacio ante otros factores como el viento.
NIÑOS NO VAN A LA ESCUELA
Protección Civil Municipal dictaminó que la integridad de maestros y alumnos está en riesgo e inhabilitó una de las aulas.
Desde ese día, los niños reciben clases virtuale y realizan en casa las tareas que su maestro les asigna. Esto, argumenta la directora, afecta el proceso enseñanza-aprendizaje.
Otros salones presentan fisuras o grietas, pero aun así están habilitados y los alumnos siguen recibiendo clases. Sin embargo, hay madres de familia que prefieren no mandar a sus hijos por el temor de un derrumbe.

GOBIERNO HACE OÍDOS SORDOS
Los padres de familia buscan una alternativa: reconstruir la escuela o de plano reubicarla a un sitio seguro.
Esta situación fue sido planteada a las autoridades municipales desde el año anterior, dijo la maestra Kenia Solorio. También se pidió el apoyo de Melba Albavera, Jefa de la Unidad Regional de Servicios Educativos. En ninguno de los casos hubo respuesta.
El director de Educación, Horacio Sánchez Molina, ni siquiera se ha tomado el tiempo para visitar la escuela.