La Piedad, Mich.- En deplorables condiciones se encuentra la carretera La Piedad-Puruándiro, con tramos en los que se vuelve demasiado peligroso transitar, pues se corre el riesgo de sufrir un accidente.
Sobre esa vialidad es común encontrar automovilistas varados por haber sufrido alguna la descompostura en partes esenciales de sus vehículos.
El tramo La Piedad – Numarán, reconstruido en 2011 por el Gobierno de Leonel Godoy Rangel, con una inversión de 38 millones de pesos, ya se encuentra sumamente deteriorado, principalmente en la zona cercana a las comunidades de Ticuitaco y Los Ayala.
Sobre dicha vialidad, la diputada federal Yolanda Guerrero anunció en julio de 2019 haber logrado, a través de arduas gestiones, la aprobación para la rehabilitación integral de la carretera que va desde La Piedad hasta Puruándiro, con una primera etapa que iniciaría ese mismo año en el tramo que comprende desde La Piedad hasta Numarán.
Sin embargo, al mencionado tramo carretero no se le ha realizado ninguna tarea de mantenimiento y únicamente se ha siendo reparada el área de acceso al libramiento Oriente, a la altura del fraccionamiento Las Cañadas, donde se han registrado ya varios accidentes automovilísticos debido a la falta de señalamientos preventivos.
El 5 julio de 2019, la legisladora federal emanada de Morena, anunció en una entrevista sus logros obtenidos mediante su gestión “enfocada en mejorar la infraestructura de la zona”, anunciando también la ampliación de la carretera de Tanhuato a Los Charcos, obra que tampoco se realizó.
Días después, el 29 de julio de ese mismo año, el Gobierno del estado de Michoacán informó, a través de un comunicado, la inversión “de 10 millones de pesos para reparar los tramos que comprenden de Huandacareo, Villachuato, Panindícuaro, Penjamillo y Pastor Ortiz”. Esas acciones solamente comprendieron la reparación de 6 kilómetros, dejando más del 90 por ciento de la rúa en las mismas circunstancias.
Es preciso señalar que también, el ex diputado federal Marko Cortés anunció, en 2015 la ampliación a cuatro carriles del tramo carretero Japacurío-El Palmito, en el municipio de Numarán con un presupuesto de 70 millones de pesos que nunca lograron “aterrizar” y la obra nunca se realizó.
Mientras tanto, sobre la carpeta asfáltica existen grandes baches que dificultan el tráfico vehicular y ponen en riesgo la integridad de los automovilistas que a diario transitan por la zona.