La Piedad, Mich.- La falta de lluvias ha ocasionado pérdidas incuantificables en el sector agrícola. Más de 10 mil hectáreas de maíz y por lo menos 7 mil de sorgo se encuentran siniestradas, con plantas totalmente secas y algunas que ni siquiera alcanzaron a crecer.
El panorama para los agricultores parece muy complicado en la recta final de éste año 2023 y por consecuencia, la actividad comercial de ciudades como La Piedad se está viendo severamente afectada.
“Cada año, las personas que tenemos negocios en el centro, estamos esperando con ansias la temporada cosecha porque la gente del campo viene con mucho dinero a comprar ropa, regalos, alimentos y otros productos. Sin embargo, ahora no. Si ellos no tienen dinero, se nos caen las ventas hasta un 70 por ciento”, externó Eduardo Rodríguez, propietario de una tienda de ajuares para fiesta ubicada en el primer cuadro de la ciudad.
A decir del presidente municipal Samuel Hidalgo, en el municipio de La Piedad se está levantando un censo en la zona rural para conocer a detalle los efectos que la sequía le ha dejado al agro.
“Tenemos conocimiento de personas que sembraron y no llovió, volvieron a sembrar y nada, lo hicieron hasta una tercera vez y apenas crecieron unas matas muy pequeñas”, dijo el alcalde.
Los municipios de La Piedad, Yurécuaro, Tanhuato, Numarán, Zináparo, Churíntzio, Penjamillo y Angamacutiro, considerados como el granero del bajío michoacano se encuentran en la misma situación.
Hasta el momento, ni el Gobierno federal ni el estatal han anunciado la implementación de algún programa emergente para atender la severa crisis por la que atraviesan los agricultores.
Encima de esto, la tonelada de maíz está siendo cotizada en los mismos precios de hace más de 20 años: entre 4 mil 500 y 5 mil pesos.
Francisco Ramírez, agricultor de la región de la Tepuza, argumentó que el alto precio de los insumos, fertilizantes y la propia semilla para la siembra llevaron a los campesinos a invertir hasta 70 mil pesos por hectárea.
No obtuvieron ni un cinco.