La Piedad, Mich.- A pesar de que en distintos medios de comunicación de todos los países del mundo se ha estado informando de la existencia del Coronavirus, muchas de las personas piden conocer los nombres de los pacientes infectados para poder creer que esto es real o para protegerse de ellos.
Esto, ha generado grandes polémicas en las redes sociales, donde algunos exigen hasta el acta de defunción o una fotografía de las personas enfermas para poder creer lo que se dice en los medios informativos.
Sin embargo, ni las instituciones ni los propios ciudadanos deben divulgar los datos personales de los pacientes que sufren COVID-19, porque estos están protegidos en el derecho a la privacidad, aseguró la comisionada presidenta del Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IMAIP), Reyna Lizbeth Ortega Silva.
En ese mismo sentido, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha establecido que todo paciente tiene derecho a mantener su padecimiento en total privacidad, siguiendo las indicaciones recomendadas por los médicos.
Y es que, así como existe el derecho a la salud y a la información estos no están siendo negados a los ciudadanos, pues a todos se les están informando de las medidas preventivas para evitar contagios, además de que se han dispuesto hospitales especializados para atender el problema cuando llegue a presentarse.
Hay otros derechos fundamentales como el de la privacidad, el derecho a la intimidad y el derecho al honor que deben preservarse siempre, aunque muchas de las personas olvidan esto, dijo por su parte el abogado Alfonso Luviano Peñaloza.
En las últimas semanas, el Comité de Seguridad en Salud de Michoacán ha emitido diariamente un reporte técnico a través de un documento en PDF donde se explica, mediante gráficas, tablas, mapas y otras herramientas visuales el número de casos positivos y sospechosos a COVID-19 en la entidad.
Este documento incluye elementos como el sexo, la edad, las enfermedades crónicas, el estado de salud y el municipio en el que el paciente fue detectado y es distribuido al público en general a través de plataformas digitales y el público en general. Sin embargo, se omiten datos personales como pueden ser su nombre y su domicilio.
Al difundirse estos mensajes, las personas exigen mayor información como el domicilio de las personas infectadas, su nombre y el hospital donde se encuentran recibiendo tratamiento.
En algunos estados donde se han exhibido los datos personales, se han registrado casos de violencia y discriminación hacia los enfermos y sus familiares, por esto también, la necesidad de protegerlos.
