La Piedad, Mich.– Este viernes, hogares, escuelas y templos de La Piedad se llenan de flores, velas y símbolos religiosos para conmemorar el tradicional Viernes de Dolores, una fecha profundamente arraigada en la cultura católica que marca el preámbulo de la Semana Santa.
La celebración, dedicada a la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores, recuerda los sufrimientos que vivió como madre durante la Pasión y Muerte de Jesucristo. En distintos puntos de la ciudad, como en colonias tradicionales y parroquias locales, vecinos instalaron altares decorativos en los que no faltaron el papel picado, las naranjas con banderitas, el incienso y el agua teñida de colores, que simboliza las lágrimas de María.
Además de los elementos visuales, es costumbre ofrecer a quienes visitan estos altares vasos de agua fresca, en señal de consuelo y hospitalidad, un gesto que ha sido preservado por generaciones como parte de la identidad piedadense durante estas fechas.
Aunque no se trata de una solemnidad litúrgica obligatoria, el Viernes de Dolores conserva una fuerte carga emocional y devocional entre los fieles. “Es una forma de prepararnos espiritualmente para la Semana Santa y recordar el dolor de nuestra Madre. Para muchos, también es una manera de agradecer los favores recibidos o pedir su intercesión”, compartió la señora Margarita López, vecina de la colonia Vasco de Quiroga, quien cada año coloca un altar en su casa.
Los altares, que en algunos casos son verdaderas obras de arte popular, también sirven como herramienta de enseñanza religiosa, especialmente para niños y jóvenes que participan en su montaje y en las oraciones que se realizan durante el día.
La conmemoración recuerda los siete dolores de la Virgen, episodios del Evangelio que abarcan desde la profecía de Simeón hasta la sepultura de Jesús. Estos pasajes se meditan con oraciones especiales y cantos tradicionales, como el “Stabat Mater Dolorosa”.
Con esta tradición, La Piedad da inicio a un ambiente de recogimiento espiritual y expresión cultural que se intensificará durante los días santos, en los que se esperan diversas actividades religiosas, procesiones y representaciones vivientes en distintas comunidades del municipio.