CDMX.- Cientos de toneladas de acero que se encuentran abandonadas al interior de lo que en alguna vez fueron las instalaciones del proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, mismas que se encuentran abandonadas, han tenido que ser desmanteladas y prácticamente rematadas, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cancelara la obra en Texcoco.
Ante esto, se han puesto la venta 49 mil toneladas de acero que se compraron durante el sexenio pasado, las cuales se usaban para la construcción de las estructuras denominadas foniles, diseñadas por el arquitecto inglés, Norman Foster.
Una vez que se anuncio esta venta, se concretó y formalizó por medio de una convocatoria de licitación que se publico a través del grupo aeroportuario de la Ciudad de México, determinando que el valor total de acero es de 187 mil 400 millones de pesos más IVA.
una vez que se determine qué empresa gana esta licitación de compra, la misma deberá desmontar nueve mil 600 toneladas que ya habían sido montadas para la construcción de los foniles que darían soporte al techo del NAIM y para la edificación de la torre de control.
El terreno que habría de ocupar las instalaciones del nuevo aeropuerto ocupaban cuatro mil 700 hectáreas, que se encontraban en estado de abandono desde el 2019, cuando se canceló esa obra luego de una consulta envuelta en un sin número de cuestionamientos.
Ahora se busca aprovechar este espacio y convertirlo en el parque Ecológico Lago de Texcoco, para el que cual se destinarán 12 mil 500 hectáreas, según el proyecto presentado por el Gobierno federal.
