La Piedad, Mich.- En un giro preocupante para la industria tequilera, el precio del agave azul tequilero ha sufrido un significativo desplome en los últimos meses, descendiendo de 30 pesos a principios de año a un promedio de 10 a 12 pesos por kilogramo en la actualidad.
Se sabe que algunos intermediarios están pagando menos de 8 pesos por kilo, generando preocupación entre los productores de la región de La Piedad.
La sobreoferta de recursos en los inventarios de los productores y la sobreproducción de la planta son identificados como los principales motivos de este descenso. Aunque el precio actual se mantiene por encima de los mínimos históricos previos al auge del tequila, representa cifras considerablemente inferiores a las deseadas por la industria.
Según Luis Fernando Félix, presidente de la Cámara de la Industria Tequilera, esta disminución del precio del agave es un fenómeno normal en el mercado, atribuido a la relación entre la oferta y la demanda del producto. La abundancia de inventarios robustos, combinada con una continua siembra de la planta, ha desencadenado un ajuste a la baja en los precios.
SIEMBRAS SIN CONTRATO
Andrés Canales, presidente del Consejo de Desarrollo Agropecuario y Agroindustrial de Jalisco (CDAAJ), destaca que la situación se agrava porque muchos productores sembraron sin evaluar las condiciones del mercado ni asegurar contratos de compra.
En 2018, el agave alcanzó precios superiores a los 30 pesos por kilogramo, pero desde entonces ha experimentado ajustes significativos.
La psicosis entre los agaveros ha llevado a ventas aceleradas y sacrificio de ganancias, según un productor entrevistado. Aunque algunas tequileras tienen compromisos con agaveros a precios pactados, no todas están cumpliendo, exacerbando la crisis. La falta de apoyo gubernamental en la planificación estratégica también se señala como un factor contribuyente.
Los productores expresan su preocupación sobre el próximo año, pronosticando una disminución aún mayor en el precio del agave. Señalan a los intermediarios por agravar la situación, pagando a tasas más bajas y afectando a los agricultores. La falta de estrategias efectivas y la incorporación de personas ajenas al sector agravan la crisis, según los productores consultados.
