Agencias: Siria vive una era de horror: más de 3 mil personas han muerto en el sismo del pasado 6 de febrero, cerca de 2.2 millones de personas han tenido que abandonar sus casas y casi 9 millones de ciudadanos se han visto afectados por la interrupción de servicios básicos.
Pero esto no es todo, los conflictos bélicos en su contra no han cesado. Este domingo, un bombardeo israelí dejó al menos 15 muertos y destruyó un edificio residencial en Damasco, capital de Siria, informó un organismo de monitoreo de la guerra.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicó que el bombardeo, que impactó cerca de un centro cultural iraní, dejó 15 muertos, incluidos civiles.
La agencia noticiosa estatal siria SANA informó de «muertos y heridos» sin precisar el número. Dijo también que varios edificios resultaron dañados.
Antes de eso, el vienes, el Grupo Estado Islámico (EI) llevó a cabo un atentado que dejó al menos 68 muertos.
Las víctimas estaban recogiendo trufas, que en general se cosecha entre febrero y abril, como las del ataque perpetrado el 11 de febrero en la misma región y que se saldó con la muerte de 16 personas y unos sesenta secuestrados.
UNA GUERRA QUE NO ACABA
Desde el inicio de la guerra en Siria, en 2011, Israel ha lanzado varios bombardeos aéreos contra el país vecino, dirigidos en especial contra puestos del ejército sirio, las fuerzas iraníes y del Hezbolá libanés, aliados del régimen sirio.
Israel ha intensificado los ataques en aeropuertos sirios para interrumpir el creciente uso de vuelos iraníes con suministros, que entregan armas a los aliados en Siria y el Líbano, incluido el grupo Hezbolá, según han dicho a Reuters fuentes diplomáticas y de inteligencia de la región.
Teherán ha adoptado el transporte aéreo como un medio más confiable para enviar equipos militares a sus fuerzas y combatientes aliados en Siria, luego de bloqueos a sus movimientos terrestres.
MILLONES, SIN HOGAR
Cientos de miles de personas han muerto y millones se han quedado sin hogar desde que unas protestas contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, en 2011 se transformaron en una guerra civil que implicó a potencias y dejó a Siria dividida en zonas de control.
Por esta razón, los daños provocados por el sismo del pasado 6 de febrero son todavía mayores. La ayuda comunitaria no fluye hacia este país debido a los conflictos bélicos ya señalados. El panorama luce desalentador.