La Piedad, Mich.- Durante más tres años, un solitario sujeto ha engañado, robado y amenazado a jóvenes y adolescentes de esta ciudad que transitan principalmente por el fraccionamiento Peña y la colonia Tres Estrellas, sin que alguna autoridad intervenga.
Y es que, en la mayoría de los casos, los ofendidos prefieren no denunciar el hecho a las autoridades, pues se trata de artículos escolares y teléfonos celulares de los que no se cuenta con una factura o comprobante de compra, como lo pide el agente del ministerio público.
Se sabe, por denuncias de ciudadanos, que el delincuente en cuestión recientemente ha convertido en sus víctimas a transeúntes del barrio del Santuario, la colonia Tres Estrellas y hasta en el fraccionamiento Arroyo Hondo de esta ciudad.
Se trata de un sujeto de entre 50 y 55 años de edad, de cabello cano, de buen vestir, que incluso usa boina y se hace pasar por el doctor Padilla.
Este sujeto, aborda a los jóvenes en la vía pública bajo el pretexto de que se le descompuso su camioneta, la cual tiene con el cofre abierto. Argumenta que se descargó la batería y primero pide ayuda para empujarla, pero luego señala que es necesario ir por unos cables para pasar corriente.
Durante este lapso, se gana la confianza de los jóvenes al grado de ofrecerles empleo y les pide que le presten un teléfono celular para llamar a un eléctrico; al tener el dispositivo en las manos dice que vive a pocos metros y solicita de favor que vayan a su casa por los cables, situación que aprovecha para huir con el teléfono.
Al menos, de esa manera es como actuó en contra de J. R., un joven de 17 años al que abordó este miércoles por entre las calles de Felipe Ángeles y División del Norte.
“Me dijo que fuera a un domicilio ahí cerca para pedir su iPhone y unos cables, mientras él le llamaba a un eléctrico desde mi celular. Yo actué de buena fe, pues se veía una persona mayor que estaba en problemas. Cuando llegué a la casa que me indicó, me dijeron que nadie lo conocía, entonces me reaccioné y al regresar ya se había ido llevándose mi teléfono.
“Pedí ayuda con los vecinos, pero no me quisieron prestar el teléfono para hablar a la policía o mi familia. Corrí por varias cuadras tratando de buscarlo, pero nada. Hasta que un señor de un taller me prestó le marcó desde su teléfono a mi papá”, dijo el joven agraviado.
Se sabe también que este mismo sujeto ha usado navajas o cuchillos para amagar a las victimas que no caen tan fácilmente, despojándolas de sus pertenencias, las cuales en ocasiones son de poca valía pues se trata, en su mayoría, de estudiantes de secundaria o preparatoria.
Meses atrás, sus víctimas habían sido estudiantes de la Secundaria Técnica 20, por lo que ya desde el 2017 los padres de familia de la institución habían solicitado a las autoridades municipales mayor vigilancia en la zona.
Desde ese entonces, La Redacción y otros medios informativos de la localidad han reportado en sus páginas solo algunos de los múltiples atracos que se han registrado en esa zona en agravio de jóvenes adolescentes que, por temor, no denuncian el delito ante las autoridades policiacas.
