Este 19 de enero de 2025, millones de usuarios estadounidenses de TikTok enfrentaron una interrupción de 13 horas en el servicio de la popular aplicación de videos cortos.
Este cierre fue el resultado de la entrada en vigor de una ley aprobada durante la administración del presidente Joe Biden, que prohibía el funcionamiento de TikTok en el país debido a preocupaciones de seguridad nacional.
Las razón detrás del cierre
La legislación, firmada en abril de 2024, buscaba contrarrestar posibles riesgos de espionaje asociados con ByteDance, la empresa matriz de TikTok con sede en China.
La ley exigía que ByteDance vendiera sus operaciones en Estados Unidos a una empresa estadounidense antes de un plazo de 270 días. De no cumplirse este requisito, TikTok sería bloqueado en el territorio estadounidense.
Según funcionarios gubernamentales, esta medida era fundamental para garantizar la protección de los datos de los ciudadanos estadounidenses y prevenir su posible acceso por parte del gobierno chino. No obstante, ByteDance no logró concretar la venta en el tiempo estipulado, lo que derivó en la aplicación de la prohibición.
La intervención de Donald Trump
Horas después del apagón, Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunció su intención de emitir una orden ejecutiva para retrasar la aplicación de la ley. Trump propuso un enfoque más conciliador, sugiriendo que el gobierno estadounidense obtuviera una participación del 50% en TikTok como parte de una empresa conjunta. Este plan tenía como objetivo garantizar la seguridad nacional al tiempo que mantenía la aplicación disponible para los usuarios.
En su declaración, Trump enfatizó la importancia de TikTok como herramienta cultural y económica, especialmente para los jóvenes estadounidenses. También destacó que una solución conjunta podría fortalecer la soberanía digital del país.
El restablecimiento del servicio
Tras el anuncio de Trump, TikTok comenzó a restaurar gradualmente sus servicios en Estados Unidos, agradeciendo al presidente electo por la intervención.
En un comunicado, la empresa aseguró que trabajaba en colaboración con las autoridades para garantizar el cumplimiento de las normativas y preservar la experiencia de los usuarios.
La reacción pública fue mixta. Mientras algunos celebraron el regreso de la plataforma, otros expresaron preocupación por los posibles riesgos de seguridad que persisten. Expertos en tecnología y política advirtieron que el caso de TikTok podría sentar un precedente importante en la regulación de aplicaciones extranjeras en Estados Unidos.
Un futuro incierto
El episodio del cierre y restablecimiento de TikTok subraya las tensiones en la relación entre Estados Unidos y China, así como los desafíos de equilibrar la seguridad nacional con la innovación tecnológica y la globalización digital. Con la orden ejecutiva de Trump en camino, el futuro de TikTok en Estados Unidos parece estar garantizado por ahora, pero las negociaciones pendientes determinarán el curso final de esta historia.
Este evento también plantea preguntas más amplias sobre la soberanía digital, el acceso a la información y el papel del gobierno en la regulación de las tecnologías globales. Mientras tanto, TikTok seguirá siendo un punto de convergencia entre política, economía y cultura en el escenario internacional.