La Piedad, Mich.- El pasado fin de semana, Jorge Romero Alvarado fue destituido de su cargo como coordinador estatal de Protección Civil. La instrucción vino directamente de la oficina del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, pero fue hasta este martes que se dio a conocer la versión oficial.
Esta situación ha causado controversia entre el medio relacionado con dicha dependencia, dado que Amuravi Ramírez Cisneros, quien fue presentado como el nuevo titular de la dependencia es sobrino del mandatario estatal.
A través de un comunicado de prensa, el Gobierno del estado informó que Amuravi Ramírez es técnico en Gestión Integral del Riesgo y Atención Prehospitalaria Básica y cuenta con una amplia experiencia en elaboración de Programas Especiales, así como formación en Bombero Estructural.
Fungió como subdirector de dicha coordinación al inicio de esta administración, contando con amplia experiencia en Gestión del Riesgo y Buceo Open Water. Uno de sus propósitos es mejorar los protocolos de seguridad y capacidad de respuesta a emergencias, dice el comunicado.
Este movimiento, realizado precisamente después de la contienda electoral, despierta más suspicacias.
Y es que, hay que recordar que, Romero Alvarado había sido parte del cuerpo operativo de Protección Civil durante casi 30 años, hasta que fue nombrado como coordinador tras el fallecimiento de Pedro Carlos Mandujano y el inicio del presente gobierno estatal.
Su arribo a la coordinación se vislumbraba como alentador para el personal operativo y administrativo de las 11 delegaciones de la entidad. Más cuando se presentó en cada una de ellas asegurando el respaldo total al voluntariado y la inversión en equipamiento en vehículos y material prehospitalario.
En diciembre de 2022, a través de un documento firmado por Jorge Romero quedó prohibida toda presencia de personal voluntario en las instalaciones, ambulancias y vehículos de Protección Civil. En esas mismas fechas fueron cerradas cinco delegaciones estatales. Al ser cuestionado por el voluntariado, dijo que todo había sido orquestado por un Consejo Técnico “que lo maneja puro muchachito milenial”.
Estas acciones marcaron un cambio radical en la dependencia, pasando de ser un órgano que operaba en la atención de emergencias, desastres y calamidades, a ser un solo observador simulando tareas de prevención.
En enero de 2023, 41 personas que recibían un salario por parte del Gobierno del estado por sus servicios en la atención de emergencias en Protección Civil fueron dados de baja sin ninguna explicación, entre ellos delegados estatales de La Piedad, Zamora, Uruapan, Apatzingán, Zacapu y Huetamo.
En las delegaciones regionales quedaron en desuso casi 50 ambulancias, motobombas, camiones contra incendio, vehículos de rescate y hasta lanchas. Cuando llegaron a ocurrir emergencias mayores, donde la capacidad de los municipios se vio rebasada no hubo nunca el respaldo del estado.
Desde entonces, han tenido que ser corporaciones de voluntarios quienes dan la cara ante la población, atendiendo inundaciones, incendios, explosiones, accidentes viales de gran magnitud y sobre todo la atención del día a día.
¿Y el CRUM?