Por Sergio Armando García Jiménez
“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.”
Pensativo, reflexivo con ideas cruzadas y en ocasiones, como el día de hoy, con un desánimo que me llega desde mi corazón y analizando la complicada actual situación política de nuestro país, me encuentro confundido por el actuar infantil de nuestros políticos caprichosos de todos los partidos, que tal parece, no se
toman en serio las cosas y juegan con los sentimientos del pueblo mexicano diciendo unos y otros, mayoría y minorías, que ellos todo lo hacen porque aman al pueblo y porque quieren ofrecer una auténtica democracia que haga honor a la grandeza histórica de nuestra nación.
Sentado en mi sillón preferido, de mi despacho contable, y teniendo como compañera a mi inseparable computadora, no articulaba palabras para empezar a escribir éste mi artículo semanal buscando, como lo prometí al inicio, ser lo más claro e imparcial posible en mis comentarios. Y bueno, de repente,
empezaron a fluir en mí las frases que debía plasmar en esta columna, y que deseo también nos sirva a todos como referencia para que cada uno tome sus conclusiones como mejor le parezca y en igual forma nos ayude para tomar la decisión que cada quien quiera y seleccione así la “democracia” que mejor se acomode a sus necesidades y gustos personales.
Como sabemos, en octubre México va a tener a su primera Presidenta de la República. Por eso, es menester mencionar que a partir del primero de marzo cada paso nuestro, cada movimiento que hagamos y cada palabra que digamos, va a ser crucial en el incierto futuro político, social y económico que nos espera.
Los mexicanos vamos a despertar, el lunes 3 de junio, sabiendo que la decisión es irreversible, que lo que decidamos es de vital importancia, así que la idea es primero razonar muy bien nuestro voto, ya sea por una alianza o por otra y después acudir a votar.
¡Híjole, no quiero ni pensar los problemas que se van a generar en el INE, si la candidata oficialista no gana las elecciones de junio!
Agárrense, porque entonces veremos, como ya se avizora, la verdadera personalidad del inquilino del palacio ¿Renovación o continuismo? ¿Qué prefieres tú, amigo lector: estar sujetos a las
frivolidades de un sujeto que toma decisiones de acuerdo a como le pinta el día o bien, mejor optar por otra opción que nos ofrece una mayor capacidad para que las mayorías y las minorías lleguen a acuerdos consensados por el bien de este México que amamos, donde habrán de crecer, para unos nuestros nietos y
para otros sus hijos y también sus nietos, ¿porqué no?
Ese día los mexicanos elegiremos un nuevo Presidente, 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gobiernos estatales y se renovarán 30 congresos locales y una infinidad de presidencias municipales. Estas elecciones serán de gran trascendencia para definir el rumbo de nuestro país.
Salir a votar es un derecho y una obligación ciudadana; la participación electoral fortalece nuestra democracia, asumiendo el compromiso de tomar parte en las decisiones de nuestra nación. Es una responsabilidad que tenemos las personas
de involucrarnos en los procesos electorales, informarnos, desde luego, y ser parte activa en la construcción del bien común.
Ejercer el derecho del voto es también una responsabilidad que nos permite conformar nuestro futuro colectivo y promover una sociedad justa, equitativa, inclusiva y democrática.
La marcha de la Democracia:
El pasado domingo 18 de febrero en el Zócalo de la Ciudad de México se realizó una marcha aparentemente exitosa, ya que también se replicó en 120 ciudades de la República Mexicana y en algunas otras del mundo.
Creo, sin temor a equivocarme, que esta manifestación de la ciudadanía, tiene que ver con la propuesta de las reformas a la Constitución, que recientemente hizo el Presidente y que por cierto, la candidata del Presi las hizo suyas, reafirmando así la sensación que tiene el pueblo de México de que algunas de
estas reformas atentan contra la institucionalidad democrática.
También veo algunas contradicciones en esa marcha, cuando los de Morena hablan que tuvo que ver, como si fuera una marcha pro-Xóchitl y lamentablemente para la propia Xóchitl no fue una marcha para ella, sino que fue una manifestación ciudadana en contra de lo ya comentado.
En esta manifestación la borrosa línea entre la defensa del orden democrático y las lamentables críticas de los miles de ciudadanos que se dieron cita en el Zócalo de la ciudad, ya que gritaron hirientes consignas en contra de AMLO, en lo que creo, con esta acción, mancharon el buen propósito de la misma y cayeron
en lo mismo que tanto le critican al oficialismo: agredir e injuriar a los adversarios y por supuesto que no se vale. Se trata de convivir con nuestras diferencias no de pelear por ellas.
Justo es decir que “La marea rosa se sintió en todo México”, se hizo eco de varios mensajes en las redes sociales que hablaban del impacto de la protesta, que rivalizó con el acto de registro oficial de Claudia Sheinbaum como candidata a la presidencia, la cual inexplicablemente programó su registro en la misma
fecha de la marcha, resultándole al final contrario a sus propósitos planeados.
Es menester decir que la contienda electoral está contendida por dos entes antagónicos; por una parte Xóchitl Gálvez y por la otra Andrés Manuel López Obrador que, como ya que todos lo sabemos (hasta los propios partidarios del inquilino del palacio) , que Claudia sólo es un parapeto, simplemente es una figura que encontró el Presi, para conseguir lo que tanto ambiciona, como es tratar de perpetuarse en el poder a través de un personaje como ella, que se presta perfectamente para este fin. ¿A poco no, amigo lector?
A mí, como mexicano, me inquieta mucho que AMLO irrumpa en la contienda electoral; lo percibo en sus actitudes fuera de sí, aplicando todo el poder gubernamental que tiene, actuando más bien como cabeza de un movimiento partidista y no en el papel neutral que debería asumir como Jefe de Estado, sino descaradamente como Jefe de campaña de la Sheinbaum, desarrollando este rol protagónico en su conocida “Mañanera” y que ha dado origen con ello, a un sentimiento colectivo en el que, esa parte del pueblo se siente denostada y que por supuesto ya han identificado que “El Peje” es un factor, no de vinculación, ni
de unidad ciudadana, ni de certeza jurídica en su actuar y sí de creación de incertidumbre, porque esto puede manchar la buena marcha legal de las elecciones que vienen y que esa manera de intervenir significa una violación INFRAGANTI a lo dictado por nuestra Carta Magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Justo es decir que, la candidata ganadora, sea cual sea, va a heredar problemas mayúsculos con regiones enteras dominadas por el crimen organizado, con empresas como Pemex que está en un declive total, unas finanzas públicas con poco margen de maniobra debido a los costos que resulta mantener los programas sociales de transferencia directas y sobretodo las “increíbles” megaobras de AMLO (la refinería de Dos Bocas, el AIFA, el tren Maya, el tren interoceánico, etc.), que no terminan de arrancar y de las que, todo indica, no existe la seguridad de que van a ser rentables por sí solas, mucho menos de que
sean lo suficientemente productivas para el país, como para ser una fuente adicional de ingreso que le sirvan al país para MANTENER los pesaditos programas sociales que significan un 22% del presupuesto anual asignado por el gobierno federal en sus corridas financieras anuales.
Aún con todo esto hay quienes creen que la campaña presidencial será aburrida, porque piensan que la suerte está echada y que la representante del oficialismo, es decir, Claudia, va a ganar la contienda electoral en cualquier escenario que se presente.
Esa narrativa la tienen muy bien ejercitada los partidarios de la Cuarta Transformación, lanzan al aire esa idea. porque para un régimen que quiere seguir en el poder, esas palabras les significan sublime música para sus oídos, craso error.
Todos sabemos que ya vienen los debates (el domingo 7 de abril el primero de los tres programados), ya vienen las propuestas, ya vienen las movilizaciones de la ciudadanía, para mostrar el verdadero músculo popular y más allá del show y del espectáculo, donde la competencia será señal inequívoca de que se pretende una sana competencia democrática.
Yo personalmente no estoy muy seguro de que la candidata oficialista le lleve ventaja a Xóchitl, y además soy de los que piensan, que, como se dice en el argot pueblerino, de que HAY TIRO, situación que ha puesto nervioso al propio Peje y a sus fanáticos, es decir, que está sucediendo lo que nunca les pasó por su cabeza, que Xóchitl, desde que apareció en la escena política nacional, poco a poco le está ganando la carrera a la favorita de ellos y eso que aún no empieza oficialmente la campaña electoral donde, como ya lo mencione líneas atrás,
viene la etapa de los esperados debates y movilizaciones que inclinarán la balanza de quien será nuestra mandataria federal por los próximos seis años.
Recuerda amigo lector que de la decisión que tomes estará en juego el futuro de México. Gracias y nos vemos la próxima semana en SIEMPRE DIRECTO…
